Un grupo de aldeanos se divierte probando su puntería con el arco. Uno dispara sobre la diana colocada en los restos de un muro, mientras otros observan, en pie o sentados, y algunos charlan en corro.
La disposición horizontal de la composición es más pronunciada que en otras escenas del pintor, con lo que consigue potenciar la idea de movimiento del asunto representado. Motivos estilísticos como la luz vespertina que inunda la escena y la tonalidad general uniforme para todo el cuadro han llevado a fechar la obra hacia 1645.
Se conservan numerosas réplicas, versiones y grabados de esta actividad, ya popularizada por Pieter Brueghel el “Viejo” (h. 1525/1530 - 1569).
Esta obra se documenta en 1746 en 1746 en la colección de la reina Isabel Farnesio en el Palacio de la Granja.