Busto de la diosa Tanit procedente de la cueva de Es Cuieram, obra púnica de entre los siglos IV al II a.C., realizado en barro cocido en molde bivalvo de forma acampanada y sección elíptica. Aparece tocada con alto y liso Kalathos, del que asoma el cabello trenzado a ambos lados de la cara. Cubriendo el cuerpo, dos grandes alas plegadas sobre el pecho se unen en el centro dejando un espacio triangular decorado con una flor de loto. El rostro, aunque borroso, tiene influencia helenística, si bien se encuentra tratado con cierto arcaismo. La diosa Tanit es de origen oriental, pero su culto comenzó a cobrar importancia a partir del siglo V a. C., y estaba asociado con la Luna y la fertilidad.