El tablero destaca por la calidad de los mármoles arqueológicos (alabastrao tartaruga, cotognino, semesanto, lumachella, brescia Quintilina...).Estilísticamente responde a los trabajos romanos del periodo comprendido entre 1580 â?? 1620, en las que la composición repite el mismo esquema: óvalo de albastro central, destacado por un collar de mármoles y lapislázuli, sobre un campo de fondo negro decorado con cintas, capullos y roleos que, en este caso, encierra un florero. La cenefa lleva cartelas de formas diferentes en campo de brocatello.