Giovanni Battista Salvi, más conocido como Il Sassoferrato, fue un pintor italiano de época barroca. Su principal aportación a la historia de la pintura fue la creación de un tipo de imagen devocional en la que sintetiza inteligentemente las dos corrientes pictóricas dominantes del Barroco: clasicismo boloñés y tenebrismo. Su repetición sistemática de modelos e iconografías y la gran difusión que alcanzaron muchas de sus obras dificultan la atribución y catalogación de las mismas.