La imagen interpretada como Santiago el Mayor es la más apreciada de la serie, tanto por la técnica pictórica, de pinceladas restregadas que dejan apreciar interesantes contrastes lumínicos, como por la carga de intelectualidad y expresividad del personaje, lo que ha llevado a pensar que tal vez se trate de Santiago el Menor pues no lleva ningún atributo identificativo.

Esta obra forma parte de un apostolado que procede de la Iglesia de Almadrones, Guadalajara, en el que repite con escasas variaciones el modelo de los Apostolados de la Catedral de Toledo y de la Casa Museo de El Greco en la misma ciudad. Cuatro lienzos de la serie se encuentran en el Museo del Prado. Se percibe en ellos la participación en la ejecución del taller del maestro.