La escultura representa a un hombre mayor. Lleva una barba cerrada y abundante, con pequeños rizos en forma de caracol; el cabello es muy corto y está cuidadosamente afeitado en los bordes. La vigorosa cabeza con la barba pesada y el craneo anguloso, cuyas formas son acentuadas gracias a la ceñida cabellera, está asentada en un cuello relativamente delgado y largo. Está girada hacia la derecha y ligeramente inclinada hacia el hombro derecho, lo cual se ve claramente desde la parte posterior; también la mirada está dirigida hacia la derecha.La cabellera corta y con finas incisiones permite datar el retrato en el siglo III d.C. Los mechones cortos en los bordes de la cabellera han sido trabajados con particular esmero y el resto del cabello está dispuesto libremente mediante cortas líneas incisas.El busto de herma hecho en el siglo XVIII para esta cabeza es demasiado pequeño para un retrato del siglo III. Atribuido a la colección Azara a través de un vaciado en yeso. Procede de la colección de Nicolás de Azara, quien la regaló a Carlos IV.