Lienzo de formato vertical que presenta una escena de interior. En primer plano figura femenina, sentada, con indumentaria de viuda que sujeta en sus manos un pliego de papel, a sus pies descansa un pequeño perro. Al fondo se abre otra estancia donde se encuentran un grupo de personajes en torno a un niño .
Se trata del primer retrato oficial como gobernadora de la reina viuda creado por el entonces pintor de Cámara Martínez de Mazo.
De la presente obra se conservaría, que tengamos noticia, al menos tres o cuatro réplicas. La conservada en la National Gallery de Londres (firmada y, además, fechada en 1666), considerada por toda la crítica como cabeza de la serie al presentar la mayor calidad (En Inglaterra desde principios del siglo XIX, en 1848 estaba en la Colección Carlisle, ingresando en el museo londiense en 1913). Después vendría el cuadro del Museo del Greco, también de excelente calidad, firmado por el pintor, aunque no fechado. Nuestro cuadro debía fecharse, así pues, también en 1666. En el archivo del Museo del Greco se conserva una fotografía con una tercera versión (no se cita ninguna procedencia del cuadro), y que, sin duda alguna también sería una obra autógrafa. No hemos podido averiguar su actual paradero. Por último estaría la versión procedente de la Colección Cook, vendida en 1958 (Cook sale, Sothebys, 25 June, 1958, lot 45). De esta versión no hemos conseguido reproducción. En el Archivo del museo, se guarda la descripción de esta versión realizada por Mª Elena Gómez Moreno: tiene borrada la cortina sobre la habitación del fondo, y añadida una zona alta, ya sin cortina, no tiene firma, solo con letras, para terminar enjuiciándola no es es réplica, sino copia. Siendo así, serían tres, y no cuatro, las versiones autógrafas. Las versiones de Londres y Toledo son prácticamente en todo igual, salvo en dos pequeños detalles: en la de Londres la lacia cabellera de rey aparece recogida en un moño, mientras que en la de Toledo la melena está suelta, y mientras que la reina londinense lleva anillos, las manos níveas de la reina toledana van desprovistas de joyas. (Redondo Cuesta, José, 2007, p. 178).
Tradicionalmente, todos los autores desde Bottineau en adelante, han estado de acuerdo en identificar el salón donde fue retratada la reina gobernadora como el Salón de los Espejos, el salón más emblemático del Alcazar, a pesar de que ser representan sus paredes desnudas, sin las emblemáticas consolas sobre leones y los espejos dorados áquiliformes. Sin embargo, últimamente, Morán Turina ha rechazado esa ubicación, señalando que el salón representado sería el Salón de Comedias. En lo que sí que no hay duda es que la escena del fondo tiene lugar en la Pieza Ochavada del Alcázar. La escena del fondo presenta al ya rey Carlos II, de unos 4 años, rodeado de su corte infantil y al que una moza de cámara ofrece un refrigerio en un cuenco de barro cocido sobre una salvilla de plata [aunque hoy nos resulte aborrecible, la costumbre de la época que las mujeres se comieran también la pieza de barro. Eran unas vasijas modeladas en un barro especial extraído de México. Seseña, n.1991: 39- 48)] (.....).
El rey viste calzones en nuestra pintura, quizás este comentario sirva para precisar la cronología del cuadro.(Redondo Cuesta, José, 2007, pp.179-180)