La cabeza es de mármol blanco de Carrara, con leves vetas grisáceas, y el torso está realizado por aplicación de placas: sobre una base tallada en "tufo", bien visible por detrás, se aprecia en el cuello la coraza de "nero antico", mientras que los demás elementos -pteriges, paludamento y fibula- aparecen compuestos con fragmentos de alabastro de distintas calidades, predominando los de bandas muy marcadas en las ptériges. La peana es de mármol gris oscuro con vetas mas claras. La reciente restauración ha sustituido las placas desaparecidas por relleno de escayola, particularmente visible en el hombro izquierdo y en el gran pliegue que forma el paludamento sobre el pecho. Coppel supone que este busto pudo ser traído de Italia por Velázquez. Dado el estilo de la obra, resultaría verosímil, pero no tenemos ningún dato concreto que avale esta hipótesis. Lo que debe quedar descartado, por razones estilísticas, es cualquier relación de la presente obra con otras dos que muestran una técnica semejante: el Augusto y el Calígula (E00390 y E00375). De cualquier modo, la cabeza es una copia barroca del retrato de Nerón más conocido durante siglos: el de la sala de los emperadores de los Museos Capitolinos, en el que, por desgracia, buena parte del rostro es restauración moderna. Como señala Coppel, en el Palacio Real se guarda una reproducción en bronce, con detalles estilísticos diversos lo que muestra el éxito de este retrato romano.