Enmarcado en un paisaje de arboledas y arquitecturas se desarrolla el pasaje bíblico del nacimiento de Moisés (Éxodo 2, 5-6). La hija del Faraón y sus damas recogen de las aguas del río Nilo la canastilla en la que el profeta había sido depositado por su madre, para salvarle de la matanza de niños hebreos varones ordenada por el Faraón.
La composición posee las cualidades propias del artista, donde el tema es sólo un pretexto para recrearse en la descripción de la campiña romana, ideal y serena.
Esta obra fue pintada para Felipe IV (1605-1665) con destino al Palacio del Buen Retiro, siendo el número 47 del Liber Veritatis, donde aparece con la inscripción “quadro per il Re di Spagna”. Es compañero del El Arcángel Rafael y Tobías (P2255), Paisaje con el entierro de Santa Serapia (P2252) y Paisaje con el embarco en Ostia de Santa Paula Romana (P2254) también en las colecciones del Museo del Prado.