Escena del Antiguo Testamento (Éxodo 2, 5-6) que narra el momento en el que la hija del Faraón y sus damas recogen de las aguas del río Nilo la canastilla en la que Moisés había sido depositado por su madre para salvarle de la matanza de niños varones ordenada por el gobernante.
Al margen del texto bíblico, Veronés ha incluido en la composición la presencia de un enano, personaje frecuente en las cortes europeas del siglo XVI, y la escena se desarrolla en el ambiente campestre de las villas vénetas contemporáneas al artista. Pocas veces en la historia de la pintura un tema religioso fue objeto de un tratamiento tan profano.
Este cuadro ha sido identificado con el lienzo citado por Ridolfi (1648) en casa de los marqueses de la Torre en Venecia, aunque otro del mismo tema y autor figurase en 1627 en la colección Gonzaga. Se inventaría por primera vez en España en 1666, en el Alcázar de Madrid.