Jarro de jaspe de cuerpo aovado y pie plano. Decoración embutida de tallos de acanto; como el resto de la guarnición, de oro. En la tapa, un diamante triangular. El asa que se insertaba en la cabeza de medusa y la guarnición del labio puede verse aun en la fotografía de Laurent (1890). Faltan dos trozos importantes en los hombros del vaso. En 1815, al ser devuelto de Francia el vaso, había desaparecido la cadenilla de la tapa. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.