Conjunto pictórico que representa el origen milagroso de la fundación de Santa Maria Maggiore de Roma. Fueron encargados para la iglesia sevillana de Santa María la Blanca, remodelada en los años posteriores a 1660 y concebidos como programa de exaltación mariana que desarrolló la bula papal de 1661 sobre el misterio de la Inmaculada Concepción.
El patricio revela su sueño al Papa ilustra la visita del matrimonio al papa Liberio, quien había tenido una aparición parecida, para contarle su sueño. Al fondo, el cortejo se dirige hacia el lugar indicado, donde la Virgen, con el Niño en sus brazos, preside el milagro de la nevada.
Ambos lienzos se cuentan entre los más importantes de la producción de Murillo, tanto por su tamaño como por su ambición compositiva y la magistral manera en que está resuelta la narración pictórica. Fueron llevados a Francia por el mariscal Soult con destino al Museo Napoleón. En 1816 son devueltas a España y depositadas en la Real Academia de San Fernando, pasando posteriormente al Museo Nacional del Prado.