Retrato oficial del primer monarca de la Casa de Borbón en España, Felipe V (1683-1746). Nieto de Luis XIV (1638-1715), nació en Versalles y fue proclamado rey de España en 1700. Casó dos veces, tuvo numerosos hijos y falleció en Madrid en 1746.
El Rey viste armadura, porta el bastón de mando y está acompañado por un casco de guerra situado frente a él sobre una piedra. Además de la riquísima casaca bordada y de la faja roja ciñéndole la cintura, vestiduras dignas de su condición, el Monarca luce la insignia del Toisón de Oro y la banda del Saint-Esprit, símbolos de su dominio español, como heredero de la Casa de Borgoña, y de su ascendencia francesa.
Esta composición se convirtió en el modelo de retrato oficial del Rey, repitiéndose con escasas variaciones innumerables veces y por diversos artistas. Se distingue por su elegancia, refinamiento y distinción, características que conectan directamente con la pintura francesa del momento y especialmente con la producción de Hyacinthe Rigaud (1659-1743), maestro de Ranc y pintor de cámara de Luis XIV y Luis XV de Francia.
Este cuadro es compañero del retrato de su esposa Isabel de Farnesio (P2330), también en las colecciones del Museo del Prado. Ambas obras se salvaron del incendio de 1734 del Alcázar de Madrid, desde donde pasaron al Palacio del Buen Retiro.