Este dibujo de Anton Raphael Mengs es el estudio final, con la cuadratura para su traspaso a una superficie mayor, de la figura del Cristo muerto que aparece en la gran tabla del Descendimiento, pintada para el Palacio Real de Madrid durante su primera estancia en España y finalizada en el invierno de 1768-69. Por tanto, se puede fechar con bastante certeza a finales del año 1768. La figura, otro ejemplo del dominio del dibujo del pintor bohemio, muestra la belleza y perfección de sus tipos humanos, de miembros elegantes y estilizados, con una piel sin imperfecciones, con manos de gesto refinado, de dedos delicados y separados. Este diseño, relevante por el tema representado, su origen, buen estado y calidad, viene a sumarse a la ya interesante colección de dibujos del pintor neoclásico en el Prado.