Reproducción del siglo XVIII de un original griego. El modelo del orador Aeschines, siglo IV a.C., procede de Herculano donde fue descubierto en 1779. Se sabe que Azara encargó algunas obras modernas para completar su amplia colección de retratos griegos, hermas antiguos, que se conservan actualmente repartidas entre el Museo del Prado y la Casa del Labrador, del Palacio de Aranjuez.
Procede de la colección de José Nicolás de Azara, Embajador de España ante la Santa Sede, quien lo donó a Carlos IV en 1796.