Un espectacular desfile por Roma conmemoraba la victoria militar del Emperador. En el cortejo participaban cautivos, trompeteros y las tropas victoriosas seguidas por una representación del botín de guerra. El César era transportado sobre un carro tirado por cuatro caballos, exhibiendo las insignias de la victoria. Éstas coincidían con los emblemas de Júpiter Capitolino, con el que se asimilaba al vencedor durante la ceremonia: la túnica de púrpura, el cetro terminado en águila y la corona de laurel.El lienzo fue un encargo para el Buen Retiro y formaba parte de un conjunto en el que también se encontraban Entrada triunfal de Vespasiano en Roma (P237) y una obra de Lanfranco: Triunfo de un emperador romano con dos reyes prisioneros (Patrimonio Nacional, Real Monásterio de El Escorial).