Primer retrato de cuerpo entero realizado por Tiziano, que representa al emperador Carlos V (1500-1558) junto a un perro, quizás el llamado Sampere.
La obra fue pintada durante el segundo encuentro del Emperador y Tiziano, que tuvo lugar en Bolonia entre el 13 de diciembre de 1532 y el 28 de febrero de 1533. Se trata de una variante del cuadro original realizado por el alemán Jacob Seisseneger, conservado en el Kunsthistorisches Museum de Viena, al que Tiziano consigue superar otorgando un nuevo porte aristocrático al Emperador mediante la estilización de su figura.
El cuadro se cita por primera vez en España en los inventarios de 1600 del guardajoyas del Alcázar. Posteriormente, fue regalado por Felipe IV (1605-1665) a Carlos I de Inglaterra, regresando a la Península tras ser comprado en la almoneda del rey inglés. Ingresó en el Museo del Prado en 1821.