Retrato ecuestre del rey Carlos IV (1748-1819) con uniforme de coronel de los guardias de Corps, luciendo la banda de Carlos III, la Orden de San Jenaro y el Toisón de Oro. Este cuadro fue realizado como pareja del retrato ecuestre de su esposa, la reina María Luisa de Parma (1751-1818) también conservado en el Museo del Prado (P720).
En la composición de la obra se puede observar la influencia que Velázquez tuvo en la producción de Goya, con la disposición de la figura en primer plano sobre un fondo de paisaje. Esta referencia pudo venir especialmente de los retratos ecuestres realizados para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, que copió al aguafuerte en 1778, especialmente, del Retrato ecuestre de Margarita de Austria (P1177).
Esta obra se registra en 1814 en el Palacio Real de Madrid, entrando a formar parte de las colecciones del Museo del Prado en 1819.