Sigue el prototipo de una cabeza clásica, que se encuentra en Venecia, en el Museo Arqueológico. Se ha identificado como atleta por la forma del cuello grueso y fuerte, el aspecto tenso de los músculos faciales y la expresión veladamente patética, con la frente arrugada y la boca entreabierta. Además, está relacionado con un modelo del Vaticano que se encuentra colocado sobre una estatua de Apolo Liceo, aunque la cabeza de Venecia parece mejor. Esta última se ha datado hacia el año 280 a.C. La copia moderna del Prado carece de los rasgos expresivos del orignal griego, aunque mantiene el grueso cabello, pero no presenta las arrugas de la frente.