De procedencia desconocida y carente de referencias anteriores, Camón Aznar lo creyó de escuela sevillana de hacia 1660, cercano a Valdés Leal, clasificación que puede aceptarse e, incluso, puede pensarse en la propia mano de Valdés con todo tipo de reservas. El rostro del Santo tiene cierta relación con el de Elías en los dos lienzos del retablo de los Carmelitas de Córdoba, aunque en éstos está tratado con técnica mucho más abreviada y suelta. De ser obra de Valdés Leal o su taller, habría de corresponder a una fase muy temprana de su actividad. La relación más directa que puede establecerse es con la figura del Obispo de Asís en el lienzo de la serie de Santa Clara [...] de 1652-53, donde el dibujo es más firme y la pincelada más fundida y apretada de lo habitual, tal como aquí se muestra.