La cabeza, en mármol blanco, presenta restauraciones en la parte superior, la frente y el sector compuesto por la boca y la barbilla; además, muestra delante de la oreja derecha la inscripción "anibal" en caracteres minúsculos griegos. El torso -coraza anatómica, ptériges, paludamento y fíbula- está tallado en un gran bloque de giallo antico, restaurado a su vez, a la altura del cuello, con una pequeña pieza en mármol grisáceo con manchas marrones.La identificación de la cabeza es confusa. Pertenece a un grupo de piezas caracterizados por el peinado con nudo, que recuerda tanto la usnisa de las representaciones gandáricas de Buda como el cirrus in vértice típico de los atletas. Recientemente se ha planteado la hipótesis de que el grupo de cabezas constituya un tipo étnico, probablemente indio, ligado a la representación de etnias bárbaras de la época de Trajano, o que se trate del retrato idealizado de un bárbaro vinculado a Roma por motivos políticos.Según Blanco, es obra de la época de Trajano (98-117 d.C.) y podría representar a un embajador indio de los que visitaron su corte (según Beinkowski), o a un filósofo que tomase el moño budista como distintivo (según Reinach), o acaso un personaje relacionado con religiones orientales y, en concreto, a Combabos, compañero mítico de la diosa siria Atargatis (según Arndt).En el Renacimiento la imaginación de los restauradores les llevó a pensar en Aníbal por el exotismo del peinado y decidieron realizar una coraza igualmente atípica: con sus ptériges de fantasía sobre el hombro, su cabeza de elefante sobre el pecho (alusión a África) y el broche con una diosa indefinida, que porta como atributos el pavo real de Juno y el rayo de Júpiter.