Identificado en el Inventario del Alcázar de Madrid de 1600 con el “Pejerón, loco del Conde de Benavente, con calzas y jubón blanco y una baraja de naipes en la mano derecha”, guardado en la Casa del Tesoro.
Posiblemente ejecutado en el último viaje a España del pintor en 1559, Moro retrata al bufón de cuerpo entero y de pie ante un fondo oscuro, sin referencias espaciales, aunque, al ocupar todo el espacio disponible en primer plano, no se puede apreciar bien la estatura real de Pejerón. Ricamente vestido, con traje propio de un cortesano, sólo su cabeza grande, sus piernas cortas y su mano deforme, con la que sostiene la baraja -símbolo de la ociosidad-, advierten de su condición y de su ocupación, “el oficio de burlas”.