Vaso compuesto por dos piezas de jaspe y guarniciones de oro esmaltado. Cuerpo de superficie poliédrica de facetas cóncavas con dos asas; lo mismo que la tapa, de diaspro. Las segundas asas sobrepuestas y el resto de la guarnición de oro esmaltado de blanco. En el cuerpo, dos gruesos rubíes y, en las asas, ocho más pequeños. Falta la parte inferior de la guarnición del labio, que aparece aun en la fotografía de Laurent (h. 1890). Al ser devuelto el vaso de París en 1815 faltaban ya las dos flores compañeras de las que todavía decoran el cuerpo del vaso, así como las guarniciones de la boca, que estarían decoradas con rubíes. De los veintiséis engastes existentes, todavía se conservaban en 1776 veinticuatro piedras. En 1815 sólo había las diez hoy conservadas.
El vaso es de la Edad Media, área sasánida, y la guarnición es de hacia 1680, de un taller parisino. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.