Busto de una niña peinada con una trenza sobre la cabeza. Copia un retrato del siglo I, de la época de Lisipo. El estilo es bueno pero no encaja con las representaciones más habituales del Renacimiento por la simplificación de algunos detalles como ojos y ropajes. Posiblemente está inspirado en un Retrato de niña que se conserva en Roma, en el Museo Nazionale y que deriva del mundo helenístico. Hay otras variantes en esa misma ciudad, como el ejemplar de la colección Torlonia o un Busto femenino en la Villa Doria-Pamphilj; existen además una cabeza en Dresde y otra en Boston, de características similares.
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