Unos aldeanos fuman y charlan a la puerta de una taberna, de donde sale una mujer con las viandas que esperan. A la derecha otros paisanos charlan amistosamente, mientras que al fondo se observa la iglesia del pueblo cercano y tras la llanura se adivina otra ciudad.
En esta ocasión Teniers contó con la mano de Lucas van Uden para la realización del paisaje. Éste utiliza una cálida luz vespertina derivada de su formación con Rubens (1577 - 1640), apoyándose además en esquemas compositivos similares a los paisajes de Joost de Momper (1564 - 1635), a la vez que incorpora elementos que derivan de Jan Brueghel (1568 - 1625), como los troncos retorcidos tras la casa.
Por su parte Teniers se mantiene fiel a la repetición de sus propios esquemas, figuras y elementos, como los cacharros de primer plano, muy habituales en todas sus obras de género.
La pintura aparece por primera vez en España en 1746, como parte de las obras de la reina Isabel Farnesio en el Palacio de la Granja.