El retratado es el I conde de Colomera (1723-1819), distinguido militar del ejército español. Viste uniforme de ministro y faja de capitán general, ostentando la cruz de la Orden de Carlos III, con su banda correspondiente cruzándole el pecho sobre la que destaca la venera con la cruz de la Orden de Santiago. Una inscripción en la parte inferior informa acerca de su vida y hazañas, atestiguando también la autoría de la obra.Este lienzo despliega muchos de los recursos del retrato descriptivo del periodo Barroco, aún cuando pertenezca a una etapa declinante del estilo, propia de la última década del siglo XVIII.La representación protocolaria del caballero, en actitud entre declamatoria y solemne, posee un grado de rigidez que otorga un marcado hieratismo a la figura, lo que le acerca al concepto del retrato oficial de la época en el que todos los elementos contribuyen a enaltecer al modelo, revelando su posición, a fin de diferenciarlo de otros y marcar con claridad su estatus social.