Uno de los últimos trabajos encomendados a Hércules fue crear el estrecho de Gibraltar mediante la separación -o acercamiento, según algunos autores- de los montes Calpe y Abyla. A través de este acontecimiento, que manifiesta la estrecha vinculación del semidiós con España, se recuerda la elevación de las dos célebres columnas hercúleas con el lema Non plus ultra, divisa que Carlos V convertiría en el emblema imperial de los Austrias.Los trabajos de Hércules simbolizan tanto el valor del héroe, y con él, el del Rey y la monarquía, como el triunfo de la Virtud sobre el Mal y la Discordia.Formó parte de la serie de lienzos sobre los trabajos de Hércules que realizó Zurbarán para la decoración del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro.