Altorrelieve en el que aparece la figura de un niño, en tamaño aproximadamente natural, encima de su cuna, luchando con una serpiente. Se ha identificado como Hércules niño. Sigue los modelos infantiles de Algardi y Duquesnoy, mostrando una gran habilidad técnica frente a la dificultad del pórfido. El hecho de mezclar materiales de distintos colores, aumentando su valor decorativo, es típico del arte Barroco.
Lorente (1963) lo publicó recogiendo la cita de Ponz (1776) y atribuyéndolo a Tommaso Fedele, en base al dato documental facilitado por Bellori en 1672.