No son abundantes las piezas conocidas de Tudela y menos las de carácter doméstico como esta fuente, lo que acrecienta su interés. Noval demuestra un buen conocimiento del tipo de pieza, a la que dio exactamente una medid de media vara de diámetro. Resalta que solo grabe la decoración, sin utilizar ningún motivo en relieve. Ha optado por adornar la orilla y la moldura del asiento, pero prolongando la decoración en este último caso por el campo en un estrecho cerco, lo que no es muy común, pero tampoco excepcional, y quizá sea manera de algunos centros. Para la ordenación de los motivos se ha apoyado en el juego de cuatro, tanto en una zona como en la otra. Sin que exista una repetición absoluta, ha buscado la relación con la forma que recuerda la de un paréntesis y ha introducido el romboide como testigo d ela otra dominante en la orilla. Hay que señalar también que gusta de encadenar o relacionar los distintos motivos mediante trazos horizontales. Ya que no usa relieve, el artífice puntea los campos vacíos para destacar contrastadamente tales partes frente a las cintas lisas. Aunque emplea elementos muy comunes en la decoración de fuentes, como son las ces en sus múltiples variantes, el rectángulo que encierra otras figuras y que se enmarca por una tarja plana es elemento peculiar.