Escritorio flamenco de madera de ébano y cobre. En él se representan, pintadas al óleo, escenas alusivas al amor, la belleza, el alma y su consideración moral y religiosa en la Europa de la época. En el frontal de la cajonera hay escenas de las historias relatadas por Ovidio en las Metamorfosis que sirven al artista para contraponer los conceptos de Amor divino y Amor humano. En lado de la izquierda, comenzando desde arriba, las historias representadas son las siguientes: Hermafrodito y Salmacis; Cefalo y Procris; Pigmalión; Pomona y Vertuno y para finalizar Pan y Siringe. En el lado derecho los amores representados son los de Piramo y Tisbe; Ciniras y Mirra; Danae y la lluvia de oro; Marte y Venus y por último Neptuno y Ceneo. En el centro de la cajonera puede contemplarse un momento de la historia de Tereo también relatado en la Metamorfosis de Ovidio, el momento en que las hermanas Procne y Filomena ofrecen al rey de Tracia su hijo de cena como pago a su infidelidad. Las pinturas están inspiradas en los grabados de Virgilio Solís que ilustraban una publicación de las Metamorfosis de la ciudad de Amberes de 1598. El artista emplea con profusión el color rojo en las historias alusivas al Amor carnal, mientras los colores suaves y fríos, verdes generalmente, le sirven para los relatos del Amor divino. El encuentro entre los dos Amores se ve representado también en las puertas laterales, la de la izquierda alude al debate planteado por Platón en el Banquete sobre este tema, mientras la puerta de la derecha nos presenta a Calvino acompañado por Minerva expulsando a los Vicios. En la puerta del cerramiento superior se representa una versión del cuadro de Rubens de Ninfas y Sátiros, del Prado.