Esta obra, junto a sus compañeras (P02074, P02075 y P02076) forman una serie retratos de mujeres, dos dobles y dos individuales, de pie y hasta la rodilla que tienen como fondo la misma arquitectura. Una hornacina central y otras dos apenas visibles en los laterales, separadas por pilastras compuestas por sillares y adornadas con unas pequeñas cabezas de león en el centro, dotan a la serie de una unidad visual, sin duda por estar destinada a una misma galería de retratos. Elementos como la mesa con tapete verde emula los retratos regios de Antonio Moro, pero el tono de Cronenburch es más severo, y sus figuras más rigidas.