Desconocemos el origen de la marca señalada, que aparece en otra cuchara de la colección, pero no cabe duda de que es una marca moderna. También el anagrama presenta las letras en una inusual disposición vertical que no resulta antigua. En realidad, la cuchara reproduce con pocas variantes una conservada en el Museum für Kunst und Gewerbe de Hamburgo, alemana y datada hacia 1600... [...]. La cuchara de la colección Lázaro ofrece un tratamiento técnico muy cuidado como se observa en la regularidad de la traza del cuenco frente a la asimetría de la de Hamburgo, la molduración de su perfil que es más simple en la alemana o la exactitud del dibujo de la pieza prismática. En el escudo de remate hubiera sido más lógico encontrar grabadas armas del propietario que las iniciales que ostenta; en la cuchara antigua, el escudo aparece liso como mero motivo ornamental. A nuestro juicio, se trata de una pieza realizada en torno a 1900 en que se imitó una cuchara alemana trecientos años más antigua.