Placa de esmalte excavado, de costado de arqueta, con fondos dorados y cincelados, y figuras en verde, dos tonos de azul, rojo y blanco. La escena representa el martirio de dos santas: una sujeta por sayón con espada desnuda y otra en el momento de ser degollada, sosteniendo en sus manos la cabeza, ya nimbada, y se desarrolla ante magistrado sentado en trono y asistido de figurilla tras él, delante de arquitectura. Bordura de semicírculos esmaltados en zonas de color. Según modelos del siglo XIII. Una arqueta igual cuyo lateral es igual a este en el Museo del Hermitage (ver: Ekaterina Nekrasova, The Azure and Gold of Limoges. Twelfth to Fourteenth Century Enamels, San Petersburgo, 2009, pág. 34-35, nº 3). Arqueta de Santa Valeria, último cuarto el siglo XII. La producción de los talleres lemosinos, cuyos primeros testimonios datan del segundo cuarto del siglo XII, se difunde por toda Europa favorecida por la decisión del Concilio de Letrán IV, en 1215, que autoriza el empleo del esmalte campeado en los vasos sacros.